Voy pisando el suelo aún sabiendo volar, tan
lejos como puedo…Amo, deseo y riño días tras día en busca…
Porque soy el que rompe el viento con su
altura, El que
siembra sueño,
límites destruye, Y el que no busca en vano, porque encontró.
Me empeño, espero, desespero.
Mortifico un tiempo a diario entre papeles
vividos que se van incendiando. Páginas despiertas de pupilas enterradas en
pozos. Y me embeleso al ver pasar un circo de
notables que caen de las cuerdas sin equilibrio, en la
dureza de la tierra de los insignificantes.
0 comentarios