Repaso mi vida, no sé qué ocurrió. Entre afectos, cosas que
cambiaron.
Mi amor presente en
todo, como abanico que se abre. Repaso…
No quedan señales de
lo sucedido, sólo caminé…vi como un ramaje:
Oh tarde! Sol arrullador de calles vacías en horas de silencio…
La siesta, autos leves a cuenta gotas pasando,
en tanto esa ciudad se duerme:
Parece un niño acunado suave en el canto…
y como se me iba
entre las manos,
Cual líquido que corre, corre sin parar…
y creciendo alto mi vuelo al cerrar mis ojos,
esfumándose apegos.
Por eso escribo, describo, grito con mi vos de versos…
Porque al despertar, persianas al aire me retrotraen a
entonces…
Y el sonido de las calles se enciende y me enciendo,
Repito un par de silencios…me abstengo.
Camino entre visiones
difusas:
la esperanza!! soy quien espera:
Entre la fábula de
siesta,
Tus notas, tus colores, tu risa cómplice…
Tu ser, sin muros; para mecerte,
extenuarte en ese espacio que debate entre un aroma y el
viento…
abrazarnos y bebernos esperando que,
el ángelus nos envuelva en sus ruidos,
y al fin retenernos en esa tela araña del tiempo que
captura nuestras almas que nunca se abrieron a caminos
distintos.